Recordando que un ictus es un conjunto de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro y que puede tratarse de una hemorragia cerebral, cuando uno de estos vasos se rompe o de un infarto si una arteria se obstruye y no permite que la sangre se distribuya.
En el siguiente enlace podemos visualizar un explicación amplia de que es un ictus, tipos y tratamientos. Pues en este espacio vamos a luchar por la prevención.
De estos los más importantes son:
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Tabaquismo
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Consumo excesivo de alcohol
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Hipertensión arterial
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Diabetes
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Colesterol en sangre elevado
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Obesidad
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Vida sedentaria
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Dietas con exceso de sal o grasas.
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Enfermedades del corazón, como infarto o angina y alguna arritmias
Por tanto “Ataquemos al ataque”
Prevenir el ictus es posible siguiendo algunas pautas que, además, mejorarán nuestra calidad de vida. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular.
1. Come sano.
La dieta mediterránea que se caracteriza por la abundancia de alimentos vegetales, el empleo del aceite de oliva como fuente principal de grasa, el consumo moderado de pescado, aves de corral, productos lácteos y huevos; el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas y vino, generalmente durante las comidas. Es, sin duda, un buen ejemplo de dieta equilibrada, que aporte todos los nutrientes necesarios, tiene beneficios por su bajo contenido en ácidos grasos saturados y es rica en sustancias antioxidantes.
Revisa la web de la Fundación Dieta Meditarránea http://dietamediterranea.com
2. Haz ejercicio de manera regular, activa tu cuerpo.
Hacer ejercicio te hace sentir bien, aumenta tu energía y te pone de buen humor. Te permite mantener un peso adecuado y eliminar las sustancias perjudiciales para el organismo.
3. Controla el estrés.
Afecta a nuestro humor, a nuestra presión arterial, al sistema inmunitario, a la resistencia a enfermedades cerebrales, a las capacidades intelectuales, al bienestar emocional. Es por tanto, muy negativo para nuestro cuerpo y mente.
Potencia las cosas buenas de la vida, como: estar con la familia y amigos, realizar algún deporte y relajación. Convierte los pensamientos negativos en positivos como filosofía de vida y como arma contra el estrés. “Trabaja para vivir NO vivas para trabajar”
4. ¡Dile adiós al tabaco, o mejor ni le saludes!
Dejar de fumar no es fácil, por ello no empieces. Y si ya fumas pide ayuda pues sólo con dejar el tabaco mejorará tu capacidad pulmonar, mejorará tu circulación, disminuirán los riesgos de enfermedades cardiovasculares y de cáncer; además de recuperar gusto y olfato.
5. Dormir es vida.
Dormir bien es el descanso del cuerpo, que nos permite mantener el sistema cardiovascular en condiciones óptimas: tras dormir las horas suficientes estamos concentrados y bien físicamente para afrontar el nuevo día. Dormir al menos 8 horas cada noche aumenta la calidad del descanso y las probabilidades de que nuestro estado de ánimo sea muy bueno al día siguiente.
6. Mantén el colesterol y la Tensión Arterial adecuados.
Mantener controlados los niveles de tensión arterial de colesterol es muy importante para prevenir el ictus. Realizar controles periódicos es la primera medida que debemos tomar al respecto para que, si es necesario, nos puedan aconsejar qué hacer para reducirlos.
7. No abuses del alcohol
Está comprobado que el consumo moderado de vino, una copa en las comidas, es beneficioso como antioxidante y ayuda a nuestro sistema circulatorio. Pero el consumo excesivo de alcohol durante un periodo prolongado de tiempo puede producir los efectos contrarios, como: HTA, desnutrición, cirrosis, cardiopatías…
8. Alcanza tu peso ideal
Si mantenemos un dieta equilibrada y realizamos ejercicio físico regular podremos alcanzar ese peso ideal de forma natural.
9. Ejercita tu cerebro
Cualquier pequeño desafío intelectual hará trabajar a tu cerebro; haciéndolo más resistente al paso de los años. Por ejemplo: Aprender idiomas, vivir nuevas experiencias, leer, modificar pequeñas cosas de la rutina diaria.
10.Conoce los signos de un ictus para reaccionar rápido si aparecen.
Suelen venir acompañados de un dolor de cabeza muy intenso, al reconocer tan sólo uno es conveniente acudir a un centro sanitario. Son:
- Pérdida de fuerza o de sensibilidad en la mitad del cuerpo.
- Pérdida total o parcial de la visión o visión borrosa.
- Dificultad para hablar o para entender cuando te hablan.
Vuelvo a terminar como empecé el post, “no hay mejor defensa, que un buen ataque”. Podemos cuidar nuestro cerebro y evitar, en muchas ocasiones, sufrir ataques como los ICTUS, la precención es nuestra defensan.
