Pese a que en las últimas décadas España se ha puesto al nivel de la media europea en cuidado de la boca y los dientes, lo cierto es que la salud dental sigue siendo la más descuidada y la primera que dejamos de lado cuando los problemas económicos aprietan. De hecho, según los últimos datos de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) más de la mitad de los españoles no fueron al dentista entre 2011 y 2012, año cumbre de la crisis económica.
¿El motivo? Que la odontología continúa siendo uno de los campos de la medicina que la sanidad pública no cubre en su totalidad. Tan sólo abarca a niños de entre 6 y 14 años. En el caso de mayores de 14 y adultos se limita a cubrir aspectos básicos como extracciones de muelas o alguna intervención urgente. Al ser un servicio privado, es relativamente caro. Muchos de los tratamientos tienen precios poco accesibles para las familias de clase media y baja –en parte por el elevado costo de los materiales que se emplean- y por eso no se lo hace, descuidando su salud dental.
La falta de cuidado bucodental afecta a nuestra salud general
Una mala salud bucodental puede repercutir en nuestra salud general de diversas maneras. Más allá de las cuestiones estéticas -también importantes por el papel que juegan en nuestra autoestima-, también puede ser la causante de múltiples dolencias como migrañas, dolores musculares, problemas gastrointestinales… ¡Pero van incluso más allá!
Por ejemplo, ¿sabías que según un estudio reciente -publicado por el British Journal of Sports Medicine- los futbolistas con caries o problemas de encías tienen un peor rendimiento en los entrenamientos? ¡Cómo lo oyes! Y no es la primera vez que se relacionan salud dental y rendimiento físico. La SEPA lleva tiempo advirtiendo de los efectos de una mala salud dental y periodontal en el rendimiento deportivo.
Recomendaciones para una buena salud bucodental
Es muy importante cumplir con una serie de pautas diarias que todos los dentistas recomiendan para prevenir problemas bucodentales. Deben realizarse rigurosamente a partir de los 6 años, aunque es mejor si se empieza desde antes:
1. Lavarse los dientes después de cada comida
2. Hacerlo durante un tiempo medio de 2 minutos en cada ocasión.
3. Tener una buena técnica de cepillado: esto es fundamental y es una de las cosas en las que más fallamos. Son nuestros dentistas quiénes deben enseñarnos a hacerlo correctamente: de arriba abajo y no de izquierda a derecha.
4. Es importante limpiar también la lengua con cada lavado: puede hacerse directamente con el cepillo de dientes o con unos aparatos especialmente diseñados para ello.
5. Se recomienda usar hilo dental y algún enjuague (a determinar por el profesional según nuestro diagnóstico bucodental).
6. Hacerse revisiones anuales en el dentista para no llevarnos sorpresas desagradables.
¡Necesitamos un mejor servicio bucodental público!
En este contexto, la Organización Colegial de los Dentistas sigue exigiendo la que probablemente se ha convertido en la reivindicación del colectivo por antonomasia: que se aumente la cartera de servicios odontológicos incluidos en el Plan de Atención del Sistema Nacional de Salud. Es decir, que se ofrezcan más tipos de tratamientos a todo el mundo cuando sea necesario.
Una petición que apoyamos desde eSaludate, conscientes de las consecuencias que esta falta de atención puede llegar a provocar en los pacientes. Y es que la salud bucal no es una cuestión meramente estética como todavía muchas personas piensan. Cuidar nuestra boca y nuestros dientes y encías es más importante de lo que creemos, y no hacerlo nos afecta en muchos aspectos que ni sospechamos.
