¿Gasto o Inversión?... pues depende

En teoría y de forma general toda la formación no debe de ser considerada un gasto sino una inversión para el desarrollo de nuestros objetivos, de mejorar nuestra carrera, de promoción profesional y en el caso de los sanitarios, de mejorar tratamientos, cuidados y bienestar de nuestros pacientes, que no es otro que el objetivo último de la mayoría de los profesionales de la salud. Ahora bien, no todo vale para lo anterior o solo a medias.

Desde que empezamos a estudiar la carrera y posterior formaciones posgrados, formaciones continuas, etc. de cualquier titulado en ramas de la Salud, el aporte económico es enorme, de ahí que debamos seleccionar adecuadamente donde gastamos nuestros cuartos o los de nuestros padres.

 

Gasto:

Hay muchos cursos o formaciones que dejan mucho que desear o son simplemente un “tira dinero”. Vamos con algunos ejemplos:

Los sistemas de promoción laboral, Carrera profesional, Oposiciones, Concursos de Traslados, etc. valoran que la formación esté acreditada y por supuesto es una garantía de calidad en muchas de ellas, pero no en todas.
Valga lo que está pasando desde hace varios años con mucha formación online que la gente se empeña en comprar cientos de créditos en el mercadillo con un sistema de …”bragas y calzoncillos a euro señora, a euro…” donde abundan documentos que a veces son copias burdas de autores sin autorización, donde la formación o la información que obtienes la puedes sacar fácilmente de Google con nada más hacer una somera búsqueda, donde no hay un respaldo profesional detrás y sin marchamo de calidad alguno.

Efectivamente están tirados y los has comprado en el mercadillo, mercadillos con miles de puestos de venta que han proliferado entidades como campos fúngicos o de hongos, pero ¿te valen para algo? ¿eres mejor profesional? ¿aprendes alguna técnica con ellos nueva? ¿has practicado con esos créditos? ¿podrías arriesgarte a implantar un servicio nuevo con esa formación recibida? Y lo que es más importante, ¿tus pacientes han mejorado con lo que has aprendido? ¿te has puesto a sumar cuantos € malgastaste?

Todo lo anterior son gastos, lo mires por donde lo mires, en la parte baja de la tabla. Pero es que también hay gastos en la parte alta. Veamos:

Hay Master, Expertos Universitarios y otros cursos que vienen de Instituciones de renombre, que pueden ser de alta, mediana o dudosa calidad pero que realizarlas “te cuesta un riñón y parte de otro” o a veces también pasa que “quieres un Porche que no puedes mantener”. Pues a veces solo con el nombre les da derecho a imponer precios altísimos.

La formación de calidad cuesta esfuerzo y dinero, pero no tiene por que ser excesivo, pues no puedes hipotecar tus ahorros o lo que te sobre, pagando algo que no tiene ese valor tan alto. Eso es un gasto innecesario pues todo tiene su Justoprecio.

Pero, ¡ojo! todo el mundo es libre de gastarse sus €€€ como mejor le plazca. ¡Allá cada uno!

 

Inversión:

Médic@s, Enfermer@s y otros profesionales de la salud, que le apasionan lo que hacen, que les encanta progresar y que sus pacientes sean mejor atendidos, están invirtiendo constantemente en su formación, buscan la excelencia y buscan formarse con calidad.

Será inversión toda aquella formación o cursos que:

  • Las prácticas sean la base de ellos, con teoría basados en la evidencia científica que las sustente, pues nuestras profesiones se basan en práctica clínica.
  • El profesorado sean profesionales que les encante su trabajo, que sepan transmitirlo y que les pongan pasión a lo que hacen. Y eso no necesariamente tienen que ser estrellas, pues las estrellas están mejor en el firmamento.
  • La Seguridad del paciente sea garantizada. No se puede comenzar o aprender técnicas o procesos sanitarios sobre los propios pacientes pues no son conejitos de indias. Para ello es fundamental simular y practicar en simulación.
  • Tenga un respaldo académico de formación con acreditación que le da garantía de calidad y sea auditada. Esto añade el poder ser válido para Carrera Profesional, promociones, oposiciones, etc.
  • La Tecnología sea además de una herramienta, un elemento indispensable en los procesos médicos y/o quirúrgicos de enseñanza, pues ya no se entiende ninguna prestación clínica sin tecnología sanitaria.
  • La humanización de la asistencia sanitaria siempre esté presente. No podemos aprender buenas técnicas e implementarlas sino transmitimos que nos dirigimos a tratar y cuidar personas.
  • Traten al alumno como verdaderos compañeros que son y no meros clientes.

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