Desde hace más de cien años dentro del vestuario médico se ha utilizado la bata blanca como la prenda típica empleada por los médicos.
Sin embargo, en los distintos periodos de la historia, la ropa blanca ha sido un signo característico de la medicina pero no fue hasta el siglo pasado cuando, realmente, los médicos cirujanos empezaron a usar la típica bata blanca que hoy en día conocemos con el fin de protegerse de la contaminación.
Durante parte del SXIX, los médicos no vestían de blanco sino más bien de negro y fue además en este siglo cuando la medicina empezó a consolidarse como un saber experto que delimita lo normal y lo patológico en el cuerpo pero también incluyendo las concepciones sociales y culturales dándole un carisma más complejo a la medicina además de establecer las etiquetas médicas y tratamientos farmacéuticos.
El color blanco, es el símbolo de vida, tiene un significado de pureza, prudencia y bondad, carente de mancha. El uso de la bata blanca por los médicos ejerce un efecto inconsciente sobre los pacientes transmitiéndoles confianza, rigor y seguridad. Su contrario, el negro, simboliza el color de la muerte y del luto. Los valores positivos antes mencionados, se instruyen en los estudiantes de muchas Universidades de Medicina para que los practiquen en su día día y no los olviden en el ejercicio de su profesión para afianzar el compromiso que deben tener cara a la sociedad.
No obstante, a lo largo de los años, el vestuario médico y, más concretamente, la bata blanca ha sufrido cambios en cuanto al diseño y color, sustituyéndose también por otros colores como el verde o el azul debido, fundamentalmente, a las nuevas tecnologías que se han ido desarrollando en los últimos años para evitar, entre otros, los reflejos desagradables sobre el color blanco cuando se utilizan cierto tipo de aparatología médica. Además como vemos existen diferentes modelos, estilos y tipos de materiales que han ido también cambiando en los últimos años.
Así que con el paso del tiempo, la utilización de la bata blanca como vestuario médico ha alcanzado un carácter simbólico, identificando al médico con toda su sabiduría galénica, reforzado por esa blancura que le confiere un matiz de autoridad moral y adaptando unas connotaciones universales que toda persona es capaz de reconocer al instante.